La falsificación de productos es algo desgraciadamente muy extendido, y también algo que cada vez se hace mejor. Por eso, para que no nos acaben vendiendo productos falsos como si fueran auténticos, recientemente se ha puesto en desarrollo una app que una vez instalada en nuestros smartphones nos ayudará a que no nos den gato por liebre. Porque para mi desgracia yo fui timado una vez con un objeto que me aseguraban su autenticidad, pero tiempo después me enteré que era más falso que Milli Vanilli.
Ingeniería frente a falsificaciones
El sistema fue presentado el 14 de agosto en el KKD Conference on Knowledge Discovery and Data Mining (que digo yo que lo podrían abreviar) y será comercializado por la empresa Entrupy Inc. Este sistema trabaja actualmente sobre 3 millones de imágenes de objetos y materiales como tejidos, electrónica, juguetes y zapatos. Mediante un algoritmo dicho sistema conseguirá detectar las falsificaciones ya que se basa en las características microscópicas genuinas de cada producto para diferenciar la autenticidad del mismo. Y como se hará mediante un smatphone no será nada invasivo, a diferencia de las técnicas actuales que en muchas ocasiones pueden incluso llegar a dañar el producto.
El método no puede ser más sencillo: cuando tengamos duda de la autenticidad del producto sólo tenemos que abrir la app, tomar una imagen y en cuestión de segundos sabremos si estamos ante una falsificación o no. ¿No te suena a ciencia ficción a la altura de las imágenes con resolución infinita que usan en las series de detectives?
El único pero es que en principio sólo aparecerá para el sistema móvil de Apple (iOS), aunque es muy probable que aparezca también en Android (recuerda que hablamos de una app de momento experimental y que es muy habitual limitar el desarrollo a un único sistema operativo para luego, sencillamente, portearlo a otro).
Cuéntanos mutante, ¿tienes buen ojo clínico para diferenciar productos auténticos de falsificaciones? ¿O te la han dado alguna vez con queso? Déjanos en comentarios tu respuesta (¡y tus trucos para que no te la cuelen!)
