Root o no root, esa es la cuestión

Una de las preguntas que nos puede surgir como mutante curioso a la hora de hacernos con un dispositivo Android, es la de conseguir acceso root o no. Aquí te explicaré lo que significa y te enseñaré cuáles son las principales ventajas frente a los inconvenientes que podemos encontrar con ello.

¿Qué es tener acceso root?

El origen de este término viene de los sistemas Unix (Android, Mac OS, Linux…), que no hace más referencia que a ser un usuario especial (superusuario) con permisos para modificar cualquier parte del sistema operativo (algo así como un administrador sin límites). Entonces, para ser usuarios avanzados necesitaremos instalar un firmware que nos deje escalar permisos como usuario, proceso que cambia en función de la versión de Android y del fabricante del dispositivo.

Al ser root, lograremos poder “personalizar” nuestro dispositivo sin límite alguno, pudiendo solucionar algunos de los problemas que terminales de prestaciones limitadas conllevan, instalando módulos que añaden funciones nuevas…

Rootear un dispositivo Android es algo que si vienes de iOS al sistema del droide te puedes plantear con facilidad, ya que es similar al jailbreak. También te puede interesar si buscas darle un lavado de cara profundo a tu dispositivo o te tienes ganas de usar el proceso como herramienta de aprendizaje y entretenimiento.

superusuario android

¿Qué pasa con la garantía?

Antes de nada, es importante aclarar el tema de la garantía y el proceso para ser root. Si estás en la Unión Europea puedes perder la garantía si el defecto del terminal por el que quieres emplearla es desconocido. En el caso de que el fallo no tenga que ver con el acceso de superusuario, el fabricante debería hacerse cargo de la reparación en garantía.

Ante la duda, si el dispositivo tiene que ir al SAT en garantía lo recomendable es devolverlo a la versión original de fábrica y, en el caso de Samsung, poner el contador de flasheo a 0.

¿Qué ventajas te ofrece ser root?

Algunas de las ventajas ya las he mencionado, como es la de la personalización o “arreglos” que necesitemos para alargar la vida de nuestros terminales (cada vez menos necesario).

Recuerdo con cariño que el primer teléfono Android que llegó a mis manos fue un Sony Xperia X10 Mini Pro, un teléfono de hardware modesto pero que se defendía bastante bien. Con el cambio al LG L3 llegó mi necesidad de emplear las bondades del usuario root. Uno de los grandes usos de esto es que me permitía ampliar la partición de almacenamiento del terminal, pudiendo instalar WhatsApp y Facebook junto con un par de juegos sencillos sin saturar la memoria (menuda felicidad cuando lo conseguí).

Android superusuario

Hoy en día, las novedades de ser superusuario son menores gracias a las mejoras del hardware y software que el mundo Android ha experimentado durante los últimos años, pero sigue ofreciendo algunas cosas interesantes:

  • Aplicaciones que realicen copias de seguridad en profundidad.
  • Aplicaciones para desinstalar el bloatware.
  • Aplicaciones de personalización del sistema.
  • Mejora del almacenamiento de los terminales.
  • Poder modificar parámetros de la CPU para optimizar rendimiento y/o consumo.
  • Xposed: un mundo de cientos de módulos para modificar el sistema y añadirle nuevas funciones.
  • Cambiar el escalado DPI de la pantalla.

¿Qué problemas puede darme ser root?

Si bien ser root era casi obligado hace unos años si querías sacarle partido a tu terminal, hace ya unas generaciones que Android está lo suficientemente maduro como para que no sea necesario correr riesgos.

El principal problema del escalado de permisos es que cualquier archivo o aplicación maliciosa que se instale en el dispositivo tendrá poder de realizar todo lo que quiera en él (o con la información que encuentre). Hace poco hablábamos de las claves para mantener al día tu terminal, ser root puede estar en aquellas cosas desaconsejables por seguridad.

En general, la mayoría de problemas que puede darnos el ser superusuario pueden resumirse en los siguientes pasos:

  • Puede ser un proceso complejo en la mayoría de dispositivos.
  • Puedes poner en riesgo el terminal, muchos usuarios terminan con pisapapeles en el proceso de rootear o instalar una custom ROM.
  • Las actualizaciones OTA pueden no llegarnos, lo que supone perder ventajas de nuevas versiones junto con parches de seguridad.
  • Como comentaba antes, corres el riesgo de perder la garantía en función de dónde vivas y el problema del terminal.

Los inconvenientes pueden ser serios, por lo que es algo que debemos pensar antes de ponernos a probar.

No te gargues tu móvil!

Conclusiones

Frente a estos datos queda claro que cada uno es el responsable de lo que hace y es el que tiene que decidir si desea probar o no, pero a nivel personal tengo claro que no merece la pena hoy en día: las ventajas que ofrece ya no son de peso, pero las consecuencias son demasiado peligrosas para poner en riesgo nuestros datos o nuestro dispositivo.

En caso de que tengas un dispositivo que no sea el principal y que no necesites, que tengas ganas de jugar y además dispongas de tiempo, te animo a que pruebes para ver cómo funciona y así veas algunas de las aplicaciones que los usuarios root se reservan (recomiendo probar Xposed).

Y ahora que has leído lo que significa ser root y sabes las principales ventajas y desventajas, ¿piensas probar a rootear algún dispositivo? ¿Te has visto forzado a hacerlo en alguna ocasión? ¡En los comentarios espero tu opinión y experiencias!

2 comentarios en “Root o no root, esa es la cuestión”

  1. A mi lo que me hacía el root era no dejarme usar la play store, lo raro es que se solucionó con el AdAway. Y una cosa que gusta mucho del root es parchear aplicaciones con Freedom o Lucky Patcher para no pagar

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