Debo reconocer que no soy muy fan de las redes sociales. Creo que, pese a que son un gran concepto, a día de hoy resultan a veces más contraproducentes que beneficiosas por motivos que no voy a entrar a valorar ahora. Pero hoy aplaudo el trabajo de la red social Twitter por la impresionante labor que ha llevado a cabo a lo largo de este año 2017, en la que mediante su Informe de Transparencia ha mostrado que suspendió (atención) 299.649 cuentas que estaban relacionadas con el terrorismo. Estamos hablando de la friolera de casi 300.ooo cuentas que fueron cerradas con tan sólo en primer “tuit” el 75% de los casos, desde el 1 de enero al 31 de julio del presente año, algo de verdad digno de admiración.
Batalla a la propaganda terrorista
Tal es el compromiso de Twitter en este aspecto, que firmó una promesa voluntaria en Europa para combatir todo contenido violento, racista o xenófobo que pudiera aparecer. Además de que actúa inmediatamente cuando desde los gobiernos mundiales les llegan informes de cuentas que promueven dichas prácticas terroristas.
Hoy en día las redes sociales se han convertido desgraciadamente en el principal medio propagandístico de terorrismo y de odio en general. Por eso es muy importante que estas compañías, ya sea Twitter, Facebook o Youtube mejoren sus herramientas anti-spam para controlar y bloquear toda acción que intente fomentar y dar publicidad a este tipo de actos.
Pero aparte de que las compañías tomen conciencia de esto, es importante que los usuarios también lo hagan y estén alerta de todo mensaje de odio o discriminación, pero siempre claro está con criterio y sin recurrir a métodos como el ocurrido hace varios días en Seattle, E.E.U.U., donde un usuario de Twitter alertó de un individuo que paseaba una esvástica en su brazo derecho e instó a apalizarlo. Cosa que ocurrió 90 minutos después y quedó grabado y subido a las redes sociales.
Personalmente, creo que éste no es el método que se debe seguir para luchar contra estas prácticas. El odio por el odio nunca es la manera. Esperemos que Twitter continúe con la labor que realiza en este sentido y que cada vez sea más eficaz en sus labores de detección de cuentas que se usen para provocar y promover el odio hacia el prójimo.
