Hace un par de días que un familiar mío no muy ducho en tecnología del cual no diré su nombre porque él me lo pidió (pero tú sabes que hablo de tí, ¿eh tío Manuel?) me preguntó cuál era la mejor opción para convertir una televisión “convencional” en una smart tv.
La respuesta a priori es sencilla, el Chromecast de Google ofrece de las mejores experiencias de visionado en streaming de una forma rápida y sin ocupar apenas espacio. Además de que simplemente disponiendo de un puerto HDMI en tu televisor ya te permite su instalación y se queda oculto detrás sin tener que ocupar espacio en el mueble donde seguramente ya tendrás instalado el DVD, el Blu-Ray o incluso la videoconsola.
Ahora bien, existen 3 modelos diferentes de Chromecast, aunque aquí obviaremos el primero que apareció en 2013 ya que la segunda generación añadió múltiples mejoras, por lo que es innecesario plantearnos esa opción. Dicho eso, la pregunta que debemos plantearnos es la siguiente: ¿necesito las opciones del modelo dos (Chromecast a secas) o debo más bien decantarme por el Chromecast Ultra y sus novedades? Pues según lo que quieras o qué tipo de televisión tengas, deberás elegir entre uno u otro. Así que vamos al meollo del asunto.
Actualizaciones de un stick de por sí excelente
Como sabes Chromecast te permite -mediante la app Google Home, que debes instalar en tu smartphone- el poder visualizar tu contenido preferido de YouTube o cualquier plataforma de streaming como Wuaki o Netflix, o proyectar la pantalla de los dispositivos Android en tu televisor. Funciona mediante wifi, te permite una resolución de 1080p, y tiene además carga rápida mediante cable USB.
El Chromecast Ultra, aparecido en octubre del año pasado, trae mejoras en cuanto a conectividad y resolución de contenido. Mientras el anterior modelo va vinculado vía wifi, en éste tenemos la opción de conectarlo mediante cable Ethernet, por lo que la conexión a la red es mucho más fuerte ya que el wifi siempre pierde algo de señal. Y ahora también es compatible con contenido 4K Ultra HD y HDR y dispone de carga ultra rápida.
Las mejoras que trae el modelo Ultra evidentemente trae consigo un aumento de precio respecto al anterior, se vende a 74.90 euros respecto a los 39 euros de su predecesor.
Qué modelo de Chromecast es el que necesito
¿Vamos a poder sacar todo el provecho a la resolución 4K y HDR? Pues a día de hoy no existen muchas opciones para poder consumir contenido en esa resolución (Netflix te da esa opción pero no en toda su oferta, sólo en contenido determinado), además de que para poder visualizarlo necesitas un televisor con resolución 4K y estos televisores ya vienen con smart TV propia, por lo que sólo necesitaríamos el Chromecast para cosas muy determinadas. Pero desde luego, si eres un purista de la imagen además de un geek de tomo y lomo el Chromecast Ultra es tu mejor opción.
Resumiendo, a día de hoy que la mayor cantidad de consumo multimedia apenas está optimizado para una resolución 4K (aunque lo estará ya que es el futuro inminente) y si tu televisor actual tampoco está preparado para reproducirlo tienes más que de sobra con el modelo Chromecast a secas y a un precio muy competitivo.
¿Y tú mutante? ¿Ya tienes un Chromecast? ¡Déjanos en los comentarios cual es el principal uso que le das!