TCL se une a la fiesta de las micro-LED con un televisor de 163 pulgadas

Las micro-LED TVs de marcas como Samsung (en la imagen) y LG han demostrado que la tecnología es ideal para fabricar televisores realmente grandes con etiquetas de precios igualmente grandes: el modelo de 118 pulgadas de LG, Magnit micro-LED TV, que es más asequible que su modelo anterior de 136 pulgadas, tiene un precio de $237,000 (alrededor de £190,000 / AU$370,000), mientras que el modelo de 89 pulgadas de Samsung cuesta alrededor de $100,000. Y ahora, según FlatpanelsHD, TCL se une a la fiesta de las micro-LED con un televisor aún más grande de 163 pulgadas.

¿Por qué las micro-LED podrían ser el futuro de la televisión, eventualmente?

El nuevo televisor de 163 pulgadas de TCL es una micro-LED TV, una tecnología diferente a la mini-LED que se encuentra en muchos de los mejores televisores que se pueden comprar actualmente sin tener que hipotecar tu casa.

Como su nombre indica, las pantallas mini-LED están compuestas por LED mucho más pequeños que los que se encuentran en las pantallas LED normales. Esto significa que se pueden empacar más en el mismo espacio, lo que proporciona un control mucho más preciso sobre el oscurecimiento local. El resultado es un mejor contraste y mucha menos luz no deseada. Los resultados se acercan impresionantemente a los de OLED y a menudo ofrecen un brillo mucho mayor.

Las micro-LED llevan las cosas más lejos. No solo hacen que las mini-LED parezcan enormes, sino que también son autoemisivas como las OLED, por lo que no hay retroiluminación. Son mucho más brillantes que las OLED, por lo que ofrecen lo mejor de ambos mundos: el alto brillo de las mini-LED y el alto contraste de las OLED.

Se dice que el televisor de TCL tiene cerca de 25 millones de micro-LED individuales y puede alcanzar un brillo máximo de 10,000 nits, que es el límite superior del estándar HDR actual para el brillo. TCL afirma que la velocidad de respuesta es más rápida que incluso los mejores televisores OLED, que tienen una velocidad de aproximadamente 0.03 ms.

Es increíblemente impresionante y, por supuesto, increíblemente costoso. Como hemos visto con tecnologías de visualización anteriores, al principio la producción se limita solo a los paneles más grandes y los rendimientos son bajos, por lo que cada panel es extremadamente costoso de fabricar. Con el tiempo, esa producción se vuelve más eficiente y permite producir paneles cada vez más pequeños con mucho menos desperdicio; juntos, estos avances reducen los precios.

Hemos visto esto muchas veces antes. En 2013, el primer televisor OLED de LG en Estados Unidos, el 55EM9800 de 1080p, costaba $14,999, por ejemplo. Hoy en día, el mejor televisor OLED de la marca, el LG G3, cuesta $1,899. Pasará mucho tiempo antes de que los televisores micro-LED alcancen los mismos precios: donde los OLED comenzaron con etiquetas de precios de cinco cifras, los micro-LED actualmente tienen seis, pero la tendencia definitivamente será a la baja. A menos que seas realmente rico, por ahora es mejor considerar estos televisores insignia como los coches conceptuales de la industria de la televisión: terminarás con algo similar, pero aún faltan varios años.