¿Qué harán las impresoras 3D en el futuro?

Seguro que de un tiempo a esta parte habéis notado un aumento de las noticias sobre impresoras 3D. No sé vosotros, pero tenemos la sensación de que se va a poder imprimir absolutamente de todo, desde comida, pasando por órganos humanos, hasta casas a tamaño real. ¡Sí, como lo lees! Es bastante alucinante.

Cada día aparece una novedad que nos deja atónitos y terminas pensando que nada habrá que se le resista a una impresora 3D. Es verdad que todavía no han llegado al público de forma masiva, pero no hay duda de que poco a poco se irán asentando en nuestras vidas según bajen los precios y se avance en las técnicas y los materiales empleados.

Sin embargo, la auténtica revolución llegará al sistema productivo generando un gran impacto en la economía global, ya que habrá mano de obra barata que ya no será necesaria, bienes de consumo que se fabricarán en cantidades industriales de forma automatizada y, según las previsiones, de aquí a no mucho tiempo, habrá tiendas de impresoras a las que recurriremos para comprar comida, ropa y otros utensilios rutinarios.

A continuación, te mostraremos las tres noticias más sorprendentes que han aparecido en los últimos tiempos. Preparaos porque algunas parecen sacadas de la ciencia ficción más futurista, eso que siempre vemos en las películas tiene visos de llegar a nuestras vidas muy pronto y cambiarlas por completo.

1. Crear órganos humanos

El que para muchos es considerado el invento del milenio tendrá una importante incidencia en el ámbito de la medicina. Aunque todavía estamos en los albores de las impresoras 3D, los expertos en la materia aseguran que se podrán crear órganos a medida pese a la dificultad que ello conlleva.

Los científicos lo explican de una manera sencilla. Lo primero que hay que hacer es establecer el tamaño, la estructura y la forma precisa del órgano a través de una especie de radiografía 3D. Luego una impresora, no de tinta, sino de inyección de células madres, obtenidas del paciente, dará como resultado un órgano totalmente vivo y funcional con todos sus vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. Posteriormente, será trasplantado al paciente una vez comprobada su eficacia en una máquina que simula el cuerpo humano.

La última noticia en este sentido saltó hace pocas semanas, cuando científicos españoles anunciaron que han logrado crear una bioimpresora con modernas técnicas 3D que puede fabricar piel humana para realizar trasplantes a personas con quemaduras, problemas de piel y también para experimentar con fármacos y cosméticos. Y no nos olvidemos de las prótesis ortopédicas impresas, posiblemente el campo más evolucionado e inmediato que promete aportar grandes beneficios a los pacientes.

Imprimir órganos humanos en 3D

2. Fabricar comida

Si algo distingue a la cultura de un país es su comida, por eso cuando se habla de imprimir comida los ojos se nos quedan como platos. Que cada persona pueda crear cualquier alimento en cualquier parte del mundo es algo inimaginable hasta ahora, pero ya es una realidad en algunos restaurantes de alta cocina que usan las impresoras para probar texturas, crear diseños y experimentar con nuevas técnicas gastronómicas.

Las impresoras de comida funcionan a base de capas al estilo de una manga pastelera. Una de las más conocidas es la impresora Foodini, creada por Natural Machines y que funciona con cápsulas de ingredientes. Aunque tiene limitaciones, no deja imprimir de todo ni acepta todo tipo de ingredientes. Eso sí, es muy útil en repostería, pues los materiales suaves y cremosos son con los que mejor trabaja. El objetivo es que en el futuro la impresora sea un electrodoméstico más en cualquier cocina; si bien ahora mismo está muy lejos de igualar las virguerías que se pueden realizar manualmente, seguro que en un futuro ampliará sus capacidades.

La NASA ya está investigando cómo hacer para que los astronautas se impriman su propia comida, lo que ahorraría mucho espacio y agilizaría el peso de las naves, sobre todo en este momento en el que los viajes espaciales son cada vez más largos. ¿Una pizza en el espacio? Por supuesto, con mucho queso, por favor. Además, también se prevé que las impresoras sean usadas para crear edificaciones y hábitats de supervivencia en otros planetas. Sí, llegamos al tercer punto, las casas impresas.

Imprimir alimentos 3D

3. Construir casas a tamaño real

La arquitectura es otro punto importante que quieren explotar las impresoras 3D y la construcción es un sector muy apetecible para hacer negocio. Hacerte tu propia casa es una quimera que está más cerca de dejar de serlo. Al igual que con la comida, con la materia prima adecuada y mediante la aplicación de capas, se podrían fabricar casas enteras, quizá no de una sola vez, pero si por partes.

Algunos arquitectos afirman que nunca será posible imprimir una casa completa, pero en China ya se están llevando a cabo proyectos de este calibre con impresoras que llegan a medir 40 metros de largo y que utilizan materiales reciclados para construir casas de una sola habitación con una estructura simple. La empresa WinSun ha declarado que cuenta con la tecnología necesaria para fabricar diez casas de este tipo en sólo 24 horas. Está claro que habrá que perfeccionar los materiales y las técnicas para construir casas más sofisticadas, pero de todos modos, la labor sigue siendo extraordinaria.

Ante un escenario desconocido como este, la pregunta es: ¿llegaremos a ver estas impresiones 3D a gran escala o será un bluf tan grande como los coches voladores que nos prometieron y que aún continúan siendo prototipos que permanecen muy alejados de nuestras ciudades? Nadie lo sabe, pero muchas empresas tecnológicas están dispuestas a sacar partido a las impresoras 3D, un sector que está por desarrollar y con el que ya se están frotando las manos pensando en los beneficios económicos que pueden amasar si dan con la tecla correcta: ¡Imprimir!

Construir casas prefabricadas con impresoras 3D

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