Hoy las vacas han decidido responder a una de esas preguntas que te has hecho en muchas ocasiones. Y que nunca ha sido respondida antes. Y es: ¿quién inventó el palo de selfie? Seguro que, cada vez que lo usas, piensas en el genio al que se le ocurrió tamaña genialidad… Y que se estará forrando a costa de la patente. Pues te lo vamos a contar. Para que sepas exactamente de dónde salió uno de los accesorios de telefonía más usados en la actualidad.
¿Se inventó el palo de selfie en 1925?
Como todo invento exitoso, el origen del palo de selfie, o palo de autofoto, es controvertido. Y, en cierta medida, incierto. Y es que antiguamente uno no patentaba la primera chorrada que se le pasaba por la cabeza. Así que el matrimonio inglés formado por Arnold y Helen Hogg no fue corriendo al registro de patentes cuando, en 1925, decidió atar su cámara a un palo para sacarse una foto en la que apareciesen los dos juntos en su casa de campo. Casi un siglo después hemos conocido esta icónica imagen. Se ha encargado de difundirla su nieto, el periodista Alan Clevaer. ¡Menudos abuelos molones!
Éste sería el primero de los cientos de palos de selfie caseros que se crearían a lo largo del siglo XX (y del XXI). Pero no adelantemos acontecimientos.
Japón consideró el palo de selfie un “invento inútil”
Están locos estos japoneses. Resulta que en el País del Sol Naciente existe una práctica que se denomina “Chindogu”, que consiste en crear “inventos inútiles”. Objetos que resuelven un problema cotidiano pero que son, al mismo tiempo, absurdos. Tienen que cumplir un único requisito: resultar ridículos. O sea, que, aunque parezca útil, nunca se patentará ni comercializará porque es tan grotesco que nadie lo usaría. ¿Quién querría que en todas sus fotos apareciese un molesto palo? Este movimiento fue fundado por el visionario Kenji Kawakama, que inventó un palo de selfie muy parecido al que conocemos a principios de los 80. Parece ser que la inspiración le vino cuando un niño al que le había pedido que le hiciera una foto se largó corriendo con su cámara. ¡Y luego dicen que Japón es seguro!
Kawakama se dio cuenta de que su invento Chindogu podía funcionar comercialmente y vendió la idea al fabricante de cámaras fotográficas Konika-Minolta, que quería acoplarlo a su cámara Minolta-Disc 7. Se lanzó al mercado en 1983 pero nadie pareció interesarse por el tema. Qué década perdida para el selfie la de los 80.
El palo de selfie moderno y patentado
Un señor canadiense llamado Wayne Fromm inventó el palo de selfie tal y como lo conocemos. Lo patentó y se hizo de oro. Su idea inicial data del año 2000, cuando los móviles con cámara de fotos ni se nos pasaban por la cabeza. Estando de vacaciones en Europa con su hija Sage (a la que le encantaba sacar fotos), se dio cuenta de que era un coñazo pedirle todo el rato a desconocidos que les retrataran juntos. ¡Y eso que no le robaron la cámara como al pobre Kawakama! Así que se puso manos a la obra y, en 2005, patento un prototipo llamado Quik Pod (palo rápido), que comenzó a comercializarse masivamente en EEUU en 2011, cuando las cámaras ya habían llegado a los smartphones.
No creáis que a Fromm le salió el selfie stick por casualidad: es una especie de Edison canadiense que ha registrado más de 50 patentes. Eso sí, la única invención por la que pasará a la historia es ésta. Entre las demás, podemos destacar un mezclador para Nesquick (¿para qué quieres mezclar un cacao soluble que es instantáneo?) o un colgante de La Sirenita que hace pompas de jabón. Vamos, que el resto de sus creaciones son un poco Chindogu.
Al tratarse de un objeto tan rentable, otras personas se han atribuido su creación. Es el caso de la joven indonesia Diana Hemas Sari, que empezó a distribuirlo en Asia 2014, justo el año en que causó furor. Ahora es tremendamente popular en aquel continente. Y el pobre Kawakama sin ver un duro…
Fromm sostiene que vendió el palo en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 en una tienda del aeropuerto de esta ciudad y que mucha gente empezó a copiarle la idea. Pero que el inventor es él y solamente él. Podrás haber creado la marca registrada, chato, pero lo de tener el primero la idea…
Palos de selfie casero
Si no quieres pasar por caja y contribuir a la fortunaza de este individuo, siempre puedes recurrir a soluciones caseras. Porque que algo esté patentado no significa que uno no pueda usar una alternativa DIY. ¿Te sobran un par de perchas en casa? Pues aquí tienes un ejemplo perfecto de palo de selfie casero:
De todos modos, si quieres hacer buenas fotos con tu móvil te recomendamos las mejores aplicaciones de fotografía para Android. Además de un palo, claro.
