En el mundo Android no es inusual encontrarse en el caso de que nuestro móvil deje de actualizarse un año o dos después de lanzamiento (o en el peor de los casos ni siquiera recibir una actualización de seguridad). Muchos llaman a esto obsolescencia programada, dado a que siempre es más tentador tener un smartphone con la última versión de su sistema operativo. Dispositivos como los de Apple, por ejemplo, tienen una mayor vida útil debido a lo prolongado de sus actualizaciones (si bien son parciales, ya que debido a cambios de hardware en algún momento dejan de actualizarse).
A este respecto los modelos de smartphone más populares cuentan con la posibilidad de actualizar su sistema Android de manera no oficial mediante ROMs de terceros, que nos permiten disfrutar de la última versión del sistema. Pero, ¿qué pasa si no poseemos un dispositivo Android de fábrica, nuestro modelo ya no es tan popular como en antaño y ya no se cocinan ROMs para nuestro modelo, o simplemente deseamos probar sistema diferente a Android?
PostmarketOS: insuflando nueva vida a smartphones veteranos
Ante tal situación, el proyecto PostmarketOS (pmOS) nace como alternativa que permite darles una segunda vida a dispositivos que cuenten ya con varios años a cuestas. Este proyecto está basado en Alpine Linux, y gracias a su código libre es creado por voluntarios. Y si bien aún está en un estado muy verde, ya es posible probar PostmarketOS en dispositivos como los Nexus 4 y 5, el Galaxy Nexus, Moto G2, Galaxy Note 2 o el mítico Galaxy S2.
Además, están en desarrollo versiones para dispositivos que salieron al mercado sin Android, como el Apple iPod Touch primera generación, Fairphone 2, el Jolla phone o el HP Touchpad.
Como podrás ver resulta muy prometedor para darles una segunda vida a aquellos dispositivos que tengamos guardados en el cajón, ofreciéndonos una vida útil de hasta 10 años de nuevas actualizaciones Android (o, por lo menos, esa es la meta que tienen en mente los creadores de PostmarketOS).
¿Qué te parece este proyecto, mutante? ¿Tienes algún viejo móvil arrumbado en un cajón y te gustaría hacer el experimento? ¡Cuéntanos qué tal te ha ido en los comentarios!